Víctima de un feroz ataque que le ha dejado una
gran cicatriz en la mejilla, la joven psiquiatra Kit se ve obligada a
enfrentarse a sus miedos y a volver a encontrarse cara a cara con el hombre que
la atacó, sospechoso de cometer un horrible crimen. A pesar de que existen
pruebas claras y contundentes, Kit rechaza lo que parece una explicación
plausible y decide realizar sus propias pesquisas, convencida de que hay algo
más. Esta obsesiva búsqueda la acercará a un mundo desconocido lleno de
peligros.
A la autora de LOS MUERTOS NO HABLAN, se la ha escapado de la chistera esta excelente novela.
Historia contada en primera persona y desde el punto de vista femenino, nos encontramos con Kit Quinn, una psiquiatra cuya vida personal se encuentra un tanto trastornada por una ruptura amorosa y un percance con individuo que la ha dejado con una cicatriz desde la cien a la mandíbula. Poco a poco trata de volver a la normalidad su vida, pero una serie de asesinatos, en los que su agresor parece estar inmiscuido, la obligara a estar cara a cara con el sospechoso, debiendo así, encarar y sacudir sus temores.
Con un lenguaje sencillo y entretenido, lleno de detalles y descripciones acertadas, recorreremos Londres junto a Kit, donde veremos como la protagonista, un personaje excelentemente creado y definido, tratara de encontrar la verdad, aun cuando la misma policía parece estar en su contra.
Buena trama, excelente desarrollo y un final bastante solido, NICCI FRENCH nos recuerda un poco a LOUISE MILLAR, y nos entrega una agradable novela policíaca, donde nada es lo que parece.
4/5 Estrellas para este buen thriller de corte femenino.
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