Martín, un ciudadano corriente, despierta en el interior de un féretro. Todo
indica que ha vuelto a nacer, pero en realidad... está muerto. Un extraño ángel,
el vigilante del cementerio, le brindará información acerca de las preguntas que
le atenazan. Y una nueva ¿vida? se desplegará ante él, plagada de situaciones
que desconocía por completo. Pero nada es gratis, ni en la vida ni en la muerte.
Martín deberá saldar su deuda asesinando a otro ser vivo...
Mediante una
narración absorbente, Francisco Baeza despliega una trama de asesinatos y
reencarnaciones, con situaciones sobrecogedoras. Ganadora del IV Premio de
Literatura de Terror Villa de Maracena, "Ni Dios ni amo" es una indagación en el
Mal a través de la experiencia de un hombre que se reencarna en el cuerpo de
otras personas para vivir momentos estremecedores. Una obra insólita, que aúna
terror, mitología y crítica social. El Jurado que la distinguió, entre más de
cien novelas llegadas de distintos puntos del orbe, destacó entre otros su
agilidad narrativa, la elaborada trama de suspense y la marcada originalidad en
el tratamiento del mal, la vida y la muerte.
Desde niño me he
sentido bastante atraído al concepto de muerte. Esta curiosidad me llevo desde observar absorto como algún gato
o pajaro muerto se pudría a media calle o en algún rincón del parque de mi
infancia hasta la literatura de terror que tanto me gustaba y aun disfruto
(quizás no ya con la misma frecuencia que hace 15 años).
La muerte es pues un
protagonista bastante común en la literatura sin importar el genero de que se
trate. Es por eso que un tratamiento diferente es de agradecerse todo el
tiempo. Francisco Baeza nos entrega en NI DIOS NI AMO, su versión personal de
la muerte, del limbo, del mas allá.
La historia es bastante original y bien
contada. El personaje principal, te atrapa por su curiosa manera de ver la
vida (en este caso la muerte), y es imposible no sentir simpatía por este
tipo tan desafortunado.
El lenguaje es bastante sencillo y a
pesar de la oscura atmósfera que rodea la historia, no deja en ningún momento
del lado ese humor negro y ácido, que tanto me gusta, sin olvidar pasajes
llenos de melancolía y nostalgia, desilusión, desesperación y desamor.
Aunque esta novela gano un premio a lo
mejor de la literatura de Terror en España, es bastante difícil considerar
esta historia como terror, siendo para mi, mas bien una oscura reflexión a
manera de fabula sobrenatural, que te hace cuestionar ese extraño sentido del
humor con que Dios y el diablo juegan cada uno desde su tablero, ya sea en el
cielo o en el infierno, con esos tristes peones que somos los humanos.
Bastante buena la novela, otro escritor a
seguir muy recomendable para aquellos que les gusten las historias de fantasmas directas y
sin complicaciones, sin muchos giros pero bien contada y entretenida.
Muy Buena, le dejamos 3/5 Estrellitas.
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