Un inesperado
virus mortal acaba con la humanidad tal y como la conocemos: ya no quedan trenes
que unan los lugares, ni internet que nos permita conocer el mundo, ni siquiera
ciudades en las que vivir, solo quedan asentamientos hostiles al visitante
ocasional. En este desolador panorama un pequeño grupo de actores y músicos
tienen una iniciativa sorprendente: crear la Sinfonía Viajera, con el fin
de mantener vivo un resquicio de humanidad.
Pero en este
libro nada es fácil y pronto este rescoldo de civilización también se verá
amenazado por un violento profeta. Esta novela va más allá de su argumento y
escritura, originales y ambiciosos: nos sumerge en un mundo distinto y nos
obliga a reflexionar sobre el presente, sobre lo que tenemos y qué valor le
damos. En definitiva, un homenaje inteligente y sobrio a los pequeños placeres
de la vida. Un libro difícil de dejar y, más aún, de
olvidar.
Cuando me topo con novelas como ESTACION ONCE son las ocasiones en que suelo ser consiente de lo maravilloso de la diversidad y lo interesante que es el hecho que tantas personas podamos tener opiniones distintas sobre una misma cosa. ESTACION ONCE es un libro que me habían puesto por las nubes pero que sin embargo sencillamente a mi no me ha terminado por convencer. Puede ser que yo haya elevado mis expectativas a la estratosfera, o simplemente no lo entiendo. Pero bueno, ahora les cuento.
ESTACION ONCE es una novela que promete abordar una trama ya muy tratada en estos tiempos tanto por la literatura como en el cine, pero desde el ángulo menos explotado, el lado positivo, el esperanzador y esto fue precisamente lo que me atrajo a esta novela de la autora canadiense EMILY ST. JOHN MANDEL... ¡Alto!, debo ser honesto, también debo reconocer de que el que GEORGE R.R. MARTIN apareciera en una etiqueta en la cubierta del libro describiéndolo como un libro que recordará por mucho tiempo y que sin duda volverá a leer, también tuvo mucho que ver.
Bien, entremos en materia...
Todo comenzó muy rápido. 1, 10, 100 infectados en unas horas, el nivel de mortandad del virus es tan alto que el mundo comienza a colapsar -eso es lo que pasa cuando 8 o 9 de cada 10 personas mueren en el mundo- y de repente la vida cambia. Todo lo que dabas por sentado, por seguro, se esfuma. Sin embargo, el mundo y la vida sigue.
ESTACION ONCE es una novela que narra la vida de una serie de personajes que sobrevivieron al desmoronamiento de la sociedad, Y COMO AUN DESPUES DE LA MAS BRUTAL CRISIS SANITATARIA EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD DESPUES DE LA PESTE, DECIDEN QUE AUN APESAR DE TANTAS DESGRACIAS, SOBREVIVIR NO ES SUFICIENTE...
El punto fuerte de ESTACION ONCE me parece es precisamente la forma en que narra los intentos de un grupo de músicos y artistas ambulantes de llevar entrenamiento, teatro y música, en fin optimismo y normalidad a los supervivientes de la gripe de Georgia, recorriendo los caminos y carreteras que aun son funcionales al rededor de la región de los Grandes Lagos en Canadá, descubriendo que entre las cenizas de la civilización, aun puede emerger vida, sueños, esperanza.
Pero poco mas.
Honestamente me he sentido decepcionado por ESTACION ONCE. En realidad esperaba encontrar un libro que desarrollara mas a profundidad a sus protagonistas porque en serio, había muchísima tela de donde cortar. La autora canadiense utilizó en este libro un estilo un tanto coral y de saltos en el tiempo que permite al lector conocer a los personajes y sus vidas antes, durante y después del desmoronamiento sin embargo me ha parecido por momentos confuso e incluso soporífero.
Honestamente no comprendo como ESTACION ONCE puede gustar tanto a tanta gente, siendo un libro que si bien tiene un argumento excelente y de un potencial inmenso, siento que se ha desaprovechado puesto que una trama que trate la sobrevivencia, la perdida de tus seres queridos, el fin del mundo conocido posee ya de por si un dramatismo intrínseco.
En fin, me apena mucho decir que no he disfrutado de ESTACION ONCE. Me ha parecido una novela de lo mas normal, que tiene sus buenos momentos aunque absolutamente carente de acción de ningún tipo salvo en sus ultimas paginas, que sin duda acierta en crear un desasosiego inicial en el lector, que le crea un vacío y una nostalgia sobre las cosas que tenemos a diario y que no valoramos, pero que sin embargo creo que se queda corta a la hora de hacer las cuentas finales, ya que no conmueve, no convence y no cumple con lo prometido en la sinopsis.