MANUEL LOZADA, EL TIGRE DE ÁLICA - JEAN MEYER

Cuando México se constituyó como país independiente, la división política que se estableció entonces marcaba a Nayarit como parte del Séptimo Cantón de Jalisco; no obstante, el profundo sentido localista que desde entonces imperó en la región, hizo que este territorio se condujera como independiente, hasta realmente conseguir esa autonomía, y es ahí donde aparece Manuel Lozada.

Personaje enigmático del convulsionado siglo XIX, Lozada recorrió desde el bandolerismo hasta el liderazgo político de su región. Transitó igual por la república, el imperio y de vuelta a la república, siempre impulsado por el bien exclusivo de su territorio, y fomentando un sentimiento de unión nayarita y el reparto justo de las tierras en la zona, lo que lo llevó a mantener una región sólida, organizada y en paz.

Pero ¿Quién fue Manuel Lozada? En estas páginas se deshebra la figura misteriosa y fascinante de este, uno de los personajes más controvertidos —de bandolero a héroe, según quién relate los hechos— que contribuyó a la construcción del territorio y de la nación mexicana.

La primera vez que escuche hablar sobre el tigre de Ática fue en un libro llamado BENITO JUAREZ Y SU YO: VERDADES HISTORICAS MEXICANAS.  En este libro (bastante más académico que el que nos ocupa, se menciona constantemente a MANUEL LOZADA la manera en que se abordaba la vida de El tigre del Ática lo hacía suponer como un personaje de gran importancia en el México del Siglo XIX. Sin embargo, ¿Por qué no es más conocido este singular personaje de nuestra historia?..

Con el paso de los años y tras atravesar por una etapa en la que la figura de Su Alteza Serenísima me había cautivado, y en la que procuré leer todo sobre el condenado e ilustre Antonio López de Santa Anna, volví a dar con el personaje, en esta ocasión retratado más como un cuatrero del montón y un sinvergüenza que como un personaje digno de la idealización popular.  Este hecho me termino por convencer que algo misterioso se envolvía en la figura de Manuel Lozada y picado por la curiosidad me di a la tarea de averiguar más sobre su vida. Sin embargo, lo poco que encontraba estaba más bien dirigido a investigadores y especialistas que a amantes de la novela histórica, así que cansado de tanto texto erudito terminé desistiendo.

Sin embargo, como algo caído del cielo me tope en mi club de lectura con este pequeño tesoro del historiador francés naturalizado mexicano JEAN MEYER: MANUEL LOZADA, EL TIGRE DEL ATICA: GENERAL, REVOLUCIONARIO, REBELDE, un libro que sin ser una obra de ficción –porque como el mismo autor lo ha reiterado en varias ocasiones, el no es novelista- se vale de un gran trabajo de investigación y de recursos literarios para ofrecer al lector la oportunidad perfecta a los lectores de acercarse a este personaje en gran medida relegado de nuestros libros de historia y que sin lugar a dudas es justo recordar.

Este libro dividido en diez capítulos, narra la vida y suerte de MANUEL LOZADA, indio cora que a pesar de haber asistido a la escuela parroquial durante sus primeros años habría de abandonar, para ayudar a su familia en su manutención.  Incapaz de leer y escribir –pero si firmar- creció en una época convulsa en la que su región era brutalmente explotada por los hacendados, siendo víctimas perpetuas de injusticias y del arrebato de tierras.  Estas experiencias de vida formaron a MANUEL LOZADA como un hombre fuerte, recio, valiente y consiente del valor y la importancia de la tierra y la gente sobre todas las cosas, incluso sobre la lealtad al gobierno.

Es así pues que MANUEL LOZADA, a lo largo de su vida y con el firme propósito de reivindicar los derechos de su región, habría de saltar de bando en más de un ocasión, siempre y cuando dicha alianza le permitiera solucionar por lo menos una parte de la gran problemática que sufría su territorio.

Y supongo que en gran medida esta es la razón por la cual MANUEL LOZADA no es tan conocido como otros personajes históricos mexicanos.

Debemos recordar que durante aquella época, nuestro país atravesaba por una reconstrucción, ya que no tenía ni 30 años constituido como nación independiente. Eran tiempos revueltos, y como dijera Justo Sierra –personaje realmente conocido en general por los mexicanos- eran tiempos en los que habría que escribir un catecismo histórico, con que enseñar historia a las nuevas generaciones, y pues, como explicar a los niños el valor de un personaje que había sido: liberal, conservador, imperialista y hasta juarista,  sin duda, la figura de MANUEL LOZADA era más cercana a la de un cínico oportunista que a la de un héroe nacional.

Sin embargo, MANUEL LOZADA fue mucho más, ya que fue además de un revolucionario y un gran político agrario, un hombre adelantado a su época. ¿Por qué lo digo?, sencillamente porque fue un personaje que a pesar de no haber recibido terminado sus estudios estaba muy consciente de la importancia de la educación.  Por esta razón, solicito por carta –sí, él no sabía escribir pero si firmar- a los franciscanos que enviara misioneros a abrir escuelas para alfabetizar a los niños. Bien, pero y ¿eso qué?, pues, que una vez abiertos estos centros de estudio no solamente invito a los padres a permitir a sus niños recibir la instrucción sino que dicto reglamentos que incluía sanciones a los padres que no dejaran que sus hijos asistieran, haciendo hincapié en que estas medidas eran aplicables a niños y niñas. Sin duda su visión era muy distinta de la de la mayoría de los mexicanos de mediados del siglo XIX.

Me ha gustado mucho MANUEL LOZADA, EL TIGRE DEL ATICA: GENERAL, REVOLUCIONARIO, REBELDE. JEAN MEYER se ha esmerado en describirnos la vida de este personaje tan injustamente tratado por la ortodoxia histórica mexicana, pero que sin cuyos aportes no solamente el estado de Nayarit seguiría siendo aún parte del Estado de Jalisco, sino que sin su liderazgo –con el cual era capaz de formar ejércitos de 3,000, 4,000 o hasta 7,000 hombres en una semana- suficientes para equilibrar la balanza del poder, pidiendo solo a cambio, justicia y tierra para los nayaritas.

Excelente libro, excelsa documentación y un estilo a medio camino entre la narración divulgativa y la crónica epistolar, muy amena de leer.

5/6 Estrellas para esta interesantísima obra.