Rob J. Cole, un joven londinense del siglo XI que pertenece a una familia de
carpinteros, queda huérfano a los nueve años y con la responsabilidad de cuidar
de sus cuatro hermanos menores, a quienes va encontrando hogar.
Una vez solo
coincide con Henry Croft, un cirujano barbero que deambula por Inglaterra
montando espectáculos y dedicándose a ejercer de curandero para vender un
ungüento milagroso y del que se convierte en aprendiz. Con Henry Croft comparte
viaje, cartel y beneficios hasta que el maestro muere. Y es entonces cuando
conoce a Benjamin Merlin, un médico judío que le alenta a superarse y hacer
realidad su sueño, y que le habla del más eminente médico de la remota Persia:
Ibn Sina o Avicena.
Rob, llevado por su pasión por sanar y aliviar el dolor,
llega a Oriente donde se hará pasar por judío y adoptará el nombre de Jesse ben
Benjamin, para no destacar como europeo y poder hacer realidad su sueño: etudiar
medicina en la madraza de Ispahán.
Ambientada
allá por los años 1020 aproximada mente, en el Londres medieval, la historia
comienza con el dolor de un parto. Rob es el hijo mayor de una familia de
humildes carpinteros. Con nueve años de edad, Rob descubrirá gracias a un
encuentro cercano con la muerte, un misterioso don que posee sin saberlo,
que lo hace capaz de sanar. El autor
de EL ULTIMO JUDÍO, nos muestra con la agudeza y sensibilidad que lo
caracteriza los sin sabores de la edad media, donde el olor de la pobreza y
las sucias calles se confunden con el amor y los sutiles sabores de las cosas
simples, que hacen de la vida de la época tan dura y a la vez tan
inspiradora.
Entre carpinteros, herreros,
mercaderes y otros oficios transcurren los días de esta familia, hasta que un
acontecimiento trágico cambie el curso de todos.
Durante la edad media, las autoridades no atendían la orfandad, por lo que al perder a los padres, los hijos deberán ser repartidos entre los familiares, amigos y cualquier interesado. Cuando no los había, la calle y la miseria se harían cargo de la manutención de los huertanos. Rob es recogido por un cirujano barbero (algo parecido a un medico-artista-ambulante-mercader-charlatan; que lo toma como aprendiz bajo amenaza de que en el caso de no aprender los oficios propios de su condicion, seria regresado a la calle. El niño temeroso de ese extraño y enigmatico patron, le pregunta con la inocencia propia de su edad:
-¿ y a donde vamos a ir ahora?.
- A todas partes - dijo por toda respuesta.
Así inicia un peregrinar por todo Inglaterra, por los grises y peligrosos caminos, de aldea a aldea, sobre un carruaje lleno de cachivaches, como un par de saltinbanquis, presentando actos de malabarismos y de magia callejera; y por supuesta, consultando enfermos y vendiendo su remedio universal que cura todo mal.
El lenguaje como siempre es excelente y ameno. La descripción de la vida rural británica durante la edad media no puede ser mas acertada. Los colores y aromas de la comida descrita de tal manera que nos es sencillo imaginar esos platillos que Henry Croft el barbero preparaba, a base de cisne, venado, puerco, codorniz y otros tantos animales, sazonados con manteca y tocino de puerco, tomillo, hierbabuena, menta, aceites varios, clavo y azafrán entre otras tantas especias, le abrirán el apetito a los lectores mas imaginativos.
La vida en la edad media, los diferentes oficios y menesteres son detallados a conciencia por el autor, mientras poco a poco nos encariñamos con este par de viajeros.
La historia es bastante interesante y aunque el ritmo es semi lento en partes, mantiene el interés todo el tiempo.
La llegada a medio oriente esta cargada de emociones y de encuentros especiales. Los detalles sobre la vida diaria del pueblo musulmán en la edad media son de lo mas interesantes y la crónica sobre las interesantisimos detalles médicos están a la orden del día.
Una buena historia, bien narrada y con personajes memorables. En lo personal no puedo dejar de compararla con El Ultimo Judío del mismo autor, aun así es una historia bastante recomendable.
Me ha gustado leerlo, y le dejo 3/5 Estrellas.
Durante la edad media, las autoridades no atendían la orfandad, por lo que al perder a los padres, los hijos deberán ser repartidos entre los familiares, amigos y cualquier interesado. Cuando no los había, la calle y la miseria se harían cargo de la manutención de los huertanos. Rob es recogido por un cirujano barbero (algo parecido a un medico-artista-ambulante-mercader-charlatan; que lo toma como aprendiz bajo amenaza de que en el caso de no aprender los oficios propios de su condicion, seria regresado a la calle. El niño temeroso de ese extraño y enigmatico patron, le pregunta con la inocencia propia de su edad:
-¿ y a donde vamos a ir ahora?.
- A todas partes - dijo por toda respuesta.
Así inicia un peregrinar por todo Inglaterra, por los grises y peligrosos caminos, de aldea a aldea, sobre un carruaje lleno de cachivaches, como un par de saltinbanquis, presentando actos de malabarismos y de magia callejera; y por supuesta, consultando enfermos y vendiendo su remedio universal que cura todo mal.
El lenguaje como siempre es excelente y ameno. La descripción de la vida rural británica durante la edad media no puede ser mas acertada. Los colores y aromas de la comida descrita de tal manera que nos es sencillo imaginar esos platillos que Henry Croft el barbero preparaba, a base de cisne, venado, puerco, codorniz y otros tantos animales, sazonados con manteca y tocino de puerco, tomillo, hierbabuena, menta, aceites varios, clavo y azafrán entre otras tantas especias, le abrirán el apetito a los lectores mas imaginativos.
La vida en la edad media, los diferentes oficios y menesteres son detallados a conciencia por el autor, mientras poco a poco nos encariñamos con este par de viajeros.
La historia es bastante interesante y aunque el ritmo es semi lento en partes, mantiene el interés todo el tiempo.
La llegada a medio oriente esta cargada de emociones y de encuentros especiales. Los detalles sobre la vida diaria del pueblo musulmán en la edad media son de lo mas interesantes y la crónica sobre las interesantisimos detalles médicos están a la orden del día.
Una buena historia, bien narrada y con personajes memorables. En lo personal no puedo dejar de compararla con El Ultimo Judío del mismo autor, aun así es una historia bastante recomendable.
Me ha gustado leerlo, y le dejo 3/5 Estrellas.
Es una novela muy buena, la primera que leí del autor y me enganchó enseguida. Luego leí el resto de la trilogía, pero no le llega ni a los talones. Y si bien coincido que tiene puntos de comparación con 'El último judío', para mí la historia de 'El Doctor' es muy superior.
ResponderEliminarSaludos, tienes un buen blog, un gusto pasar por aquí.