LA HIJA DEL VERDUDO - OLIVER POTZSCH

Alemania, 1659. En Schongau, un pequeño pueblo bávaro, rescatan del río a un niño agonizante con una extraña marca en el hombro. Jakob Kuisl, verdugo y depositario de la sabiduría, debe investigar si el brutal ataque está relacionado con alguna clase de brujería. En las calles de Schongau todavía resuenan los siniestros rec uerdos de pocas  décadas atrás de cazas de brujas y mujeres ardiendo en estacas. 

 

Pero cuando desaparecen otros niños y un huérfano es hallado muerto con el mismo tatuaje, el pueblo cae presa de una histeria que amenaza con reeditar aquellos terribles sucesos. Entre la multitud cobra fuerza la teoría de que Martha, la comadrona, es a la vez una bruja sanguinaria y asesina. Antes de que lo obliguen a torturar y ejecutar a la mujer que trajo a sus hijos al mundo, Jakob debe descubrir la verdad. Con la ayuda de Magdalena, su hija, y de Simon, el médico del pueblo, Jakob se enfrenta al verdadero demonio que se oculta tras los muros de Schongau...

 

 

El siglo XVI alemán evidenciaba fríamente el fin del renacimiento.  O por lo menos en la Alemania bávara que el autor OLIVER POTZSCH nos retrata en LA HIJA DEL VERDUGO lo hace, por el oscurantismo imperante contrastando con la luminosidad de la época en países como Italia o Francia (España también, aunque con su santa inquisición puede también considerarse una era sombría).   En la Schongau alemana, la brujería parece hacerse dueño de la vida de los habitantes, cebándose trágicamente en los niños de la localidad.   Esta situación tiene en tensión tanto a habitantes de a pie como a la burguesía, que teme mas por las consecuencias políticas y económicas de una serie de asesinatos rituales contra niños sin hogar que por las sanciones que el príncipe elector que podrían desembocar en una nefasta caza de brujas.

 

 

Por lo anterior, el secretario judicial de Schongau le encarga a un siniestro pero a la vez carismático personaje: Jakob Kuisl, encontrar al responsable de tales crímenes y si no, por lo menos a alguien quien confiese previa purificación su culpabilidad...   Pero es que al menor contacto de las artes del verdugo convencen a cualquiera de confesar cualquier cosa.

Y es así como Jakob Kuisl ayudado por su sagaz hija y por el joven e inexperto medico del pueblo (que por cierto esta terriblemente enamorada de la hija del verdugo Magdalena) deberán iniciar una carrera contra reloj para salvar a la comadrona, Martha, sospechosa de brujería y de los asesinatos, antes que la tensión del pueblo que comienza a ser palpable, desemboque en cientos de muertes inocentes en el patíbulo o en las hogueras.

Pero mientras en la ingenua Schongau, los habitantes miran con recelo a sus vecinos y no dudan en encontrar señales del maligno en cada gesto de sus vecinos, en la oscuridad, en el bosque cercano, el diablo derrama su sombra y extiende su garra.  Las muertes seguirán.


La novela es muy entretenida y la atmósfera de la época se saborea en cada pagina.  El oscurantismo, la superstición y la hechicería en su eterno duelo contra la ciencia y la religión enmarca la trama de un ambiente sombrío, poco romántico.  

 
LA HIJA DEL VERDUGO, una historia cuya trama echa en falta un poco de complejidad y que por momentos pierde ritmo pero que se lee con facilidad.  Recomendable para aquellos que gusten de la época, la brujería, la tortura y un verdugo demostrando sus habilidades.

Buen libro, esperaba mas pero se puede leer muy bien.   3/5 Estrellas.


P.D.  Cuando recomiendo un libro y que a mi parecer no alcanza las expectativas con inicie su lectura, me gusta recordar que son MIS IMPRESIONES. EL HECHO QUE PARA MI NO HAYA SIDO UNA MARAVILLO NO SIGNIFICA QUE A OTROS LECTORES NO VAYA A ENCANTARLES.  (Lo comento aunque creo que no hace falta... en gustos no hay nada escrito ;) )...