¿Hasta dónde es capaz de llegar un padre para encubrir a un hijo que comete un delito injustificable? ¿Debe prevalecer el instinto de protección paterna, o la lealtad a unas normas sociales que garantizan la coherencia y la fortaleza del grupo? Estas y otras preguntas de igual calibre surgen como dardos durante la lectura de La cena, una novela ácida y provocadora que apunta sin miramientos a toda una clase social acomodada de los Países Bajos y, por extensión, de toda Europa, instalada en una inercia de autosatisfacción y complacencia, e indiferente hacia el devenir de la generación que ha de sucederla. Dos parejas se han citado a cenar en un moderno y exclusivo restaurante de Ámsterdam. Mientras saborean el aperitivo y charlan con aparente despreocupación sobre la última película de moda y sus planes para las vacaciones, son conscientes de que, tarde o temprano, deberán abordar el incierto y acuciante asunto que los ha llevado a reunirse: el futuro de Michel y Rick, sus hijos de quince años, que según algunos indicios podrían estar envueltos en un caso de violencia grave. Así pues, tras los postres, cuando la cena llegue a sus últimos compases, la tensión entre los comensales habrá alcanzado su punto culminante y la cadena de secretos y revelaciones confluirán en un final dramático en el que nadie podrá esgrimir su inocencia.
Después de haber hecho oídos sordos a tantas recomendaciones acerca de LA CENA de HERMAN KOCH, no tuve mas remedio que armarme de valor y aventurarme en una novela que de inicio no me atraía en lo mas mínimo, deseando no me ocurriera como me con el libro EL ABUELO QUE SALTO POR LA VENTANA Y SE LARGÓ de JONAS JONASSON, al cual sencillamente no pude llevar a buen termino y terminara abandonando... Esto me pasa constantemente con los libros muy muy muy MUY recomendados. Afortunadamente la novela del autor holandés fue un caso distinto, ya que al final mas que satisfecho, con LA CENA, he quedado saciado....
LA CENA es una novela interesantísimo y de gran ritmo, bipolar en muchos aspectos -algo que mas que un defecto es una virtud- lo que atrapa al lector desde el principio por la inquietante atmosfera de normalidad que rodea la dichosa cena. Pero bueno, vamos por partes dijera Jack.
La novela esta dividida en capítulos cortos y consta de seis partes: aperitivo, entrantes, segundo, postres, digestivos y propina, títulos que reflejan adecuadamente lo que se narra en ellos y que permitirá al lector adentrarse en la trama poco a poco y siempre de la voz de uno de los protagonistas, convidándolo a formar parte de un juego de reflexión y moralidad, en la que dos aburguesadas parejas se reúnen en un restaurante de lujo para tratar entre otras nimiedades, un trágico asunto que involucra a los hijos de ambas familias amenazando su futuro. Futuro que podría arruinarse porque los errores se pagan... o ¿no?..
LA CENA nos permite a los lectores vislumbrar la encrucijada máxima, en la que podremos ver los toros detrás la barrera, y ser testigos hasta donde son capaces de llegar los protagonistas por salvaguardar a sus retorcidos retoños... que al fin y al cabo no son mas que niños de quince años que no son consientes de sus actos...
No puedo ni quiero decir mas sobre LA CENA, salvo tal vez, reconocer que he sido un torpe por demorarme tanto en leerla. LA CENA es una excelente historia sobre la moral, la indiferencia, la falta de valores y principio en una época en la que los padres hacen lo necesario por ganarse el afecto y la mistad de unos hijos que ven a estos como simples proveedores de todo lo que necesitan y merecen, al punto de justificar lo injustificable...
¡Excelente libro! y con un final que por lo menos yo no me esperaba y que es un augurio de lo que nos espera como sociedad... 4/5 Estrellas... ¡a leerlo.. venga.!
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