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martes, 27 de noviembre de 2012

EL MURO DE ADRIANO - WILLIAM DIETRICH

En el año 122 d. C. el emperador romano Adriano vislumbró la construcción de un muro que sellase de una vez por todas la Britania romana a las incursiones de los bárbaros celtas. Con los años ese muro se convertiría en un verdadero frente que dividiría la isla en dos y sería testigo no sólo de los enfrentamientos entre uno y otro pueblo, sino también de sus luchas intestinas.El tribuno Marco Flavio se hace con el cargo de gobernador de Britania gracias a su matrimonio de conveniencia con Valeria, la hija de un senador, apartando en consecuencia del puesto a Galba Brasidia, un veterano y ambicioso soldado dispuesto a todo para recuperar un cargo que considera suyo. La joven despertará tales pasiones en el bando romano, que incluso llegará a sacudir sus ya decadentes cimientos. Esas intrigas internas se agravarán con la amenaza externa de unos guerreros celtas que, liderados por Arden Carataco -un bárbaro que parece saber tanto de la denostada Roma como de su propio pueblo-, estarán decididos a expulsar de su tierra a los invasores. William Dietrich desmenuza con rigor la vida cotidiana de romanos y celtas, muestra los intereses que movieron a unos y otros, y describe las tensiones que desencadenaron el choque entre ambas culturas

Después de haber leído Atila el Azote de Dios, también de Dietrich, no dude en tomar del estante esta otra novela histórica sobre la cultura que mas me apasiona, la cultura Romana.  

Mis expectativas eran demasiado elevadas por el nivel y calidad de la anterior novela del autor y debo reconocer, que la calidad de esta historia es bastante buena, pero que no supera ni en dramatismo, cadencia  y emoción a su novela sobre el conflicto entre Roma y el pueblo de los Hunos.

El autor tiene experiencia como guionista de cine y television, así que sobra mencionar lo fluido y vivaz de la trama, con una prosa tan detallada y visual que bien podría describirse de cinematográfica. La novela tiene como prologo una incursión que el emperador Adriano realizo durante su imperato. Adriano se caracterizo mas por su amor a las letras y al arte, que a la guerra, sin de meritar por ello su valor y coraje en el campo de batalla.  Desde sus inicios, tomando como primicia las palabras de Cesar Augusto: "He recibido como legado un Imperio de piedra y yo lo he convertido en un Imperio de Mármol" ... aluciendo a lo único y esplendoroso del Imperio en la era Augusta, Adriano trato y consiguió repetidamente de realizar actos unicos, tanto trascendentales como vanales. Dentro de estos últimos, el emperador visito de punta a punta su imperio, convirtiéndose en el único emperador romano en hacerlo, desde Alejandría hasta Britania. Durante su visita a Britania y después de haber recorrido el terreno húmedo, cenagoso, entre barro, frías lluvias y la mas densa niebla, cuando decide construir una obra que habría de convertirlo en inmortal: Un muro que dividiria Britania de costa a costa, constituyendo definitiva mente los limites del imperio, la ultima frontera de la civilizacion y dejando fuera toda la barbarie de los pictos y otros pueblos celtas.

De esta manera William Dietrich nos presenta con ese muro que habría de proteger las fronteras del imperio, que lo habría de separar de un pueblo tan duro y difícil de controlar ya no decir de conquistar. Como es bien conocido, Adriano fue primo segundo y pupilo de Marco Ulpio Trajano, primer emperador hispano de la historia y las constantes referencias a este harán de las delicias de aquellos que hayan leído LOS ASESINOS DEL EMPERADOR de Santiago Posteguillo.  Cabe destacar que durante el periodo de Trajano, Roma alcanzaría uno de sus periodos de mayor esplendor después de Cesar Augusto, tanto en el aspecto de expansión del imperio y conquistas, como en cuanto al fomento al desarrollo de las artes y las obras de carácter social, por lo que el emperador Trajano llego a ser conocido como el emperador Bueno, hecho que marcaría y haría de su sucesor, Adriano, víctima innumerable de comparaciones.

De esta manera se gesta la idea de la construcción de ese muro que habría de resistir eternamente, o por lo menos eso se pensaba.

Es una época tumultuosa en Roma, corre el año 367 D.C. y  el emperador Valentiniano tiene problemas para asegurar las fronteras en diversos puntos del imperio y debido a la lejanía de estas con el centro de poder, la movilizacion y traslado de legiones que vigilen los limites de la civilizacion se han vuelto cada vez mas difíciles y costosas, igualmente que peligrosas.

La historia se nos muestra de manera intima, el funcionamiento de la política romana, a través de las alianzas familiares y las intrigas patricias. Los círculos de poder, favoritismos y alcurnia de la nobleza patricia terminan siempre en actuar con injusticia incluso para con aquellos que dan la vida por el imperio. En este caso, el autor nos relata la vida de las legiones encargadas de mantener la paz en los confines del imperio mas grande del mundo, y como el muro de Adriano debe soportar el incesante frenesí de las incursiones barbaras así como las intrigas entre aquellos que están ahí para protegerlos, todo esto narrado a manera de testimonios e interrogatorios, llevados acabo por un inspector romano enviado a Britania a investigar la verdad sobre un alzamiento de los pueblos celtas contra Roma en una de las fronteras mas peligrosas del Imperio.

El ritmo es algo lento en un inicio, pero poco a poco va enganchando. El hecho que el autor dedique tantos pasajes a detallar y describir la riqueza de las culturas celtas, hacen también una novela especial, puesto que en la trama se nos muestran tanto los puntos de vista de los conquistadores como de los pueblos sometidos.  Los romanos, maquina incesante de destrucción y "modernidad" por un lado; y por otro los Celtas, amantes y respetuosos de la naturaleza, un pueblo tan arraigado a la tierra que darán su vida y la de sus hijos por defenderla.

El muro de Adriano, construcción limítrofe del imperio, con sus mas de 117 km de costa a costa, era custodiada por apenas 8000 soldados, por lo que la barrera llegaría a ser mas una barrera psicológica que inexpugnable por si misma.

Los pueblos bárbaros al norte de Britania, los pictos, escotos entre otras tribus nativas de la isla, siempre enemistadas entre si, tendrían que olvidar antiguas rencillas si deseaban constituirse como una amenaza para Roma, por lo que las legiones del muro poco tenían que temer en este sentido. Por lo menos hasta que una serie de intrigas imperiales y una crisis de sucesión amenazo la estabilidad política y social del imperio, cuestión que las tribus celtas podrían aprovechar para expulsar a los invasores y hacerse de su independencia.

Otro punto a favor de esta novela, es que a finales del siglo IV, el cristianismo comenzaba a extenderse por el imperio, y a su vez, la atmósfera y el ambiente europeo dejaba entre ver la cercanía con el fin de una era oscura y antigua, es decir, la gestacion de la Edad media. Esto se puede constatar, ya que durante la lectura, se puede ver que tanto la descripción de los uniformes militares y civiles, son mas parecidos a las de un temprano medievo que a la imagen visual y mental que tenemos sobre los romanos. Si se hiciera una película sobre esta novela, seria bastante diferente a películas sobre Julio Cesar y/o Cleopatra.

La novela es buena, si bien es semi lenta, aunque definitivamente ATILA EL AZOTE DE DIOS, del mismo autor es superior.


Lo bueno:    Esta es una novela historica, que narra uno de los pasajes mas sangrientos en los inicios del declive del imperio Romano. El nivel de detalle y descripción de las tierras britanas es mas que aceptable, así como de las costumbres y tradiciones de ambos bandos en conflicto. Una novela sobre la ambición y el poder, así como sobre la pasión de las mujeres y los anhelos de los hombres, bien llevada, bien documentada. Aunque obviamente la cultura romana es la protagonista de esta historia, el autor nos describe  de manera minuciosa a esas salvajes tribus celtas, ese pueblo antiguo, que se extendió desde el mar muerto hasta Irlanda; una cultura misteriosa y apasionada, arraigada a la tierra, valientes y aguerridos que tantas veces fuera abatido por Roma, pero nunca conquistado.

Lo malo:        Los personajes son enteramente ficticios, salvo en algunas referencias a personajes como Adriano, Valentiniano, Trajano y algún otro.  Siento que esta algo falta de acción y enfrentamientos, así como que creo que la batalla final esta descrita de manera un tanto insípida y desapasionada. La trama en si nace de una idea excelente, y aunque el desarrollo de la trama es bueno, el final es tan predecible que se vislumbra desde la mitad de la lectura.

En fin, una lectura un tanto discreta, pero con bastantes detalles interesantes. La historia queda a deber, pero la forma en que el autor la cuenta es agradable.
Le dejo 3/5 Estrellas.
















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