Siglo IV a. C.
Macedonia vive una época convulsa, desgarrada por luchas internas en el seno de la familia real y acosada por los belicosos reinos fronterizos.
Filipo, tercer hijo del rey Amintas y apenas un adolescente, es enviado como rehén a Tebas, donde recibirá educación militar del gran general Epaminondas. A su vuelta, rápidamente pondrá de manifiesto su capacidad de mando y su arrolladora personalidad. Y aunque no estaba escrito que fuera a reinar, un inesperado giro del destino hará que se haga con el poder, convierta a su país en la potencia hegemónica del mundo heleno y allane el camino para el gran imperio que creará su hijo Alejandro.
Macedonia vive una época convulsa, desgarrada por luchas internas en el seno de la familia real y acosada por los belicosos reinos fronterizos.
Filipo, tercer hijo del rey Amintas y apenas un adolescente, es enviado como rehén a Tebas, donde recibirá educación militar del gran general Epaminondas. A su vuelta, rápidamente pondrá de manifiesto su capacidad de mando y su arrolladora personalidad. Y aunque no estaba escrito que fuera a reinar, un inesperado giro del destino hará que se haga con el poder, convierta a su país en la potencia hegemónica del mundo heleno y allane el camino para el gran imperio que creará su hijo Alejandro.
Excelente novela histórica: EL MACEDONIO, del autor estadounidense NICHOLAS GUILD, autor de otras excelentes novelas como lo son EL ASIRIO y EL HERRERO DE GALILEA. En esta ocasión el autor ha decidido devolver de su letargo a un personaje épico a quien la historia quizá no la ha hecho la justicia debida. Es que aunque por lo general son los hijos de ilustres personajes quienes cargan con la sombra de la grandeza de los progenitores en el caso de Filipo II, ha sido al revés, ya que al parecer, ser padre de Alejandro Magno le ha significado vivir en lo oscurito, por ahí, medio oculto tras la magnánima figura del conquistador que fue su hijo.
Pero bueno, nunca es tarde para conocer a este excelente personaje a quien NICHOLAS GUILD ha conseguido retratar con brillantez, dotándolo de ese espíritu combativo, épico y audaz que según diversas fuentes le caracterizaban.
Bien, entremos en materia.
Para ponernos en contexto, que las conquistas que consiguiera el hijo de Filipo, Alejandro el Grande, seguramente no habrían sido posible, si el joven conquistador macedonio, hubiera que estar cuidándose constantemente las espaldas con los beligerantes e y traicioneros reinos vecinos. No, Alejandro pudo iniciar sus campañas de expansión y conquista debido a la paz y estabilidad que consiguiera su padre Filipo al someter a las ciudades estados griegas y ponerlas bajo su mandato y liderazgo, de otro modo quizá Alejandro no se habría convertido en la trascendental figura que llegó a ser...
... Y es que la Macedonia en la que nació Filipo era un hervidero de traiciones y guerras sin fin. Las polis griegas estaban enfrentadas todas entre si, por la fragilidad de sus fronteras y por la diferencia existente entre sus muy diversas formas de entender la vida, la política y el gobierno.
En este contexto histórico, Filipo nace como tercer hijo del rey Amintas, por lo que es el ultimo eslabón en una larga cadena a la sucesión. Es así pues como, Filipo, nace en una noche tormentosa, con el repudio de una reina madre perturbada, el rechazo e indiferencia de un rey quien no duda en cederlo a su mayordomo para que lo críe, y es llevado al ceno de un hogar plebeyo para crecer al margen de los herederos al poder.
En EL MACEDONIO, NICHOLAS GUILD narra la primera parte de la vida de Filipo de Macedonia, describiéndolo como un chico inteligente, temperamental, observador y extremadamente curioso. Por su condición de inelegible para la sucesión tuvo que servir de rehén real cuando a la corona le fue oportuno, viviendo como huésped cautivo en reinos aliados y enemigos como Tebas, Iliria o Elimea. El joven macedonio, lejos de desanimarse por lo prescindible de su situación, decide aprovechar la experiencia de vivir lejos de Pela (Capital Macedonia) para aprender el arte de la guerra y la política, materias que sin duda se le han dado bien y de manera natural desde su nacimiento.
De esta manera y con solo 20 años de edad, Filipo se verá envuelto en intrigas, traiciones y en batallas, que lejos de destruirlo lo habrán de fortalecer para cumplir con ese sueño que lo ha acompañado desde niño, el unificar las ciudades griegas bajo la hegemonía macedonia.
A mi la novela me ha gustado mucho a pesar de las opiniones encontradas que he visto por todo internet. Hay quienes ponen por los cielos el libro y quienes lo tachan de soporífera e infantil. Creo que habría que ser justos a la hora de valorarlo. Veamos, al parecer ha molestado al lector de novela histórica (quien por lo general tiende a ser muy quisquilloso y estricto en cuanto al rigor histórico) que el Filipo de Macedonia de NICHOLAS GUILD pareciera ser mas un Jedi que un personaje del siglo IV Antes de cristo. En este sentido bien podría ser considerable esta postura. El protagonista es cierto parece ser un dechado de virtudes y magnanimidad, pero hay diversas fuentes que si describen así al rey macedonio. Cabe destacar, que muchas otras fuentes, fundamentalmente las que beben de las crónicas del cronista y orador ateniense Demóstenes, tachaban a Filipo mas como un salvaje pendenciero, adicto al sexo y obsesionado con el poder que como un ilustre conquistador y estratega militar. En este sentido, también habría de tomar en cuenta de Demóstenes fue el principal enemigo y detractor del macedonio, y fue también precisamente Atenas, la ciudad estado a quien Macedonia tuvo que someter para lograr la hegemonía en el territorio helénico. No habría sido normal encontrar fuentes que alagaran a quien habría de poner fin a siglos de supremacía ateniense...
Pero bueno, no se hable mas, mas que para sencillamente recomendar EL MACEDONIO, pues es una novela muy bien escrita, emocionante, con intriga, política, cruentas batallas y diálogos cargados de emotividad....
5/5.5 Estrellas para EL MACEDONIO, sin lugar a dudas, una novela que busca devolver un poco de decoro a un personaje que fue mas importante para la cultura occidental de la que parece darle la historia misma.
Pero bueno, nunca es tarde para conocer a este excelente personaje a quien NICHOLAS GUILD ha conseguido retratar con brillantez, dotándolo de ese espíritu combativo, épico y audaz que según diversas fuentes le caracterizaban.
Bien, entremos en materia.
Para ponernos en contexto, que las conquistas que consiguiera el hijo de Filipo, Alejandro el Grande, seguramente no habrían sido posible, si el joven conquistador macedonio, hubiera que estar cuidándose constantemente las espaldas con los beligerantes e y traicioneros reinos vecinos. No, Alejandro pudo iniciar sus campañas de expansión y conquista debido a la paz y estabilidad que consiguiera su padre Filipo al someter a las ciudades estados griegas y ponerlas bajo su mandato y liderazgo, de otro modo quizá Alejandro no se habría convertido en la trascendental figura que llegó a ser...
... Y es que la Macedonia en la que nació Filipo era un hervidero de traiciones y guerras sin fin. Las polis griegas estaban enfrentadas todas entre si, por la fragilidad de sus fronteras y por la diferencia existente entre sus muy diversas formas de entender la vida, la política y el gobierno.
En este contexto histórico, Filipo nace como tercer hijo del rey Amintas, por lo que es el ultimo eslabón en una larga cadena a la sucesión. Es así pues como, Filipo, nace en una noche tormentosa, con el repudio de una reina madre perturbada, el rechazo e indiferencia de un rey quien no duda en cederlo a su mayordomo para que lo críe, y es llevado al ceno de un hogar plebeyo para crecer al margen de los herederos al poder.
En EL MACEDONIO, NICHOLAS GUILD narra la primera parte de la vida de Filipo de Macedonia, describiéndolo como un chico inteligente, temperamental, observador y extremadamente curioso. Por su condición de inelegible para la sucesión tuvo que servir de rehén real cuando a la corona le fue oportuno, viviendo como huésped cautivo en reinos aliados y enemigos como Tebas, Iliria o Elimea. El joven macedonio, lejos de desanimarse por lo prescindible de su situación, decide aprovechar la experiencia de vivir lejos de Pela (Capital Macedonia) para aprender el arte de la guerra y la política, materias que sin duda se le han dado bien y de manera natural desde su nacimiento.
De esta manera y con solo 20 años de edad, Filipo se verá envuelto en intrigas, traiciones y en batallas, que lejos de destruirlo lo habrán de fortalecer para cumplir con ese sueño que lo ha acompañado desde niño, el unificar las ciudades griegas bajo la hegemonía macedonia.
A mi la novela me ha gustado mucho a pesar de las opiniones encontradas que he visto por todo internet. Hay quienes ponen por los cielos el libro y quienes lo tachan de soporífera e infantil. Creo que habría que ser justos a la hora de valorarlo. Veamos, al parecer ha molestado al lector de novela histórica (quien por lo general tiende a ser muy quisquilloso y estricto en cuanto al rigor histórico) que el Filipo de Macedonia de NICHOLAS GUILD pareciera ser mas un Jedi que un personaje del siglo IV Antes de cristo. En este sentido bien podría ser considerable esta postura. El protagonista es cierto parece ser un dechado de virtudes y magnanimidad, pero hay diversas fuentes que si describen así al rey macedonio. Cabe destacar, que muchas otras fuentes, fundamentalmente las que beben de las crónicas del cronista y orador ateniense Demóstenes, tachaban a Filipo mas como un salvaje pendenciero, adicto al sexo y obsesionado con el poder que como un ilustre conquistador y estratega militar. En este sentido, también habría de tomar en cuenta de Demóstenes fue el principal enemigo y detractor del macedonio, y fue también precisamente Atenas, la ciudad estado a quien Macedonia tuvo que someter para lograr la hegemonía en el territorio helénico. No habría sido normal encontrar fuentes que alagaran a quien habría de poner fin a siglos de supremacía ateniense...
Pero bueno, no se hable mas, mas que para sencillamente recomendar EL MACEDONIO, pues es una novela muy bien escrita, emocionante, con intriga, política, cruentas batallas y diálogos cargados de emotividad....
5/5.5 Estrellas para EL MACEDONIO, sin lugar a dudas, una novela que busca devolver un poco de decoro a un personaje que fue mas importante para la cultura occidental de la que parece darle la historia misma.
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